“Alicia Ricalde Magaña cumplió su palabra; pues nos dijo, que todos aquellos priístas que la atacaron en campaña lo lamentarían”…
Estas fueron las palabras de una connotada panista quien tristemente reconoció que lo que hoy hace la señora presidenta es una venganza política, la cual no debería hacer, pues no solo afecta a los dueños sino que también provoca un mayor desempleo y crisis.
Pero mis queridos lectores, que les puedo yo decir, ustedes más que nadie conoce cómo es la señora presidenta…
Las cosas se iban a poner mal y como a Jorge Aguiñaga le faltó mano dura, Alicia Ricalde Magaña decidió poner a Julián Rivero, joven quien sin el más mínimo escrúpulo, tendría la fuerza de someter al más duro empresario.
Algunos como dicen que el propósito es estas clausuras y las jugosas multas es para poder mantener la nómina que cada vez está más llena de aviadores.
Otros más dicen que porque se necesitan recursos para poder hacerle frente a los gastos de fin de año, pero hay quienes aseguran que lo que en verdad se busca es recuperar los millones que Alicia Ricalde tuvo que desembolsar para poder sacar adelante la pasada campaña electoral.
Lamentablemente aquí no aplica el dicho de “O todos hijos o todos entenados” ya que de todos los comerciantes que han sido sancionados, ninguno de ellos es panista, ¿raro no cree usted?
Siete meses faltan para que concluya la administración, pero ella misma ha dejado en claro que su legado continuará, o al menos eso quiere que haga Hugo Sánchez Montalvo, la única verdad es que hoy en día hasta los mismos panistas lamentan la “cacería de brujas” que promueve la presidenta municipal, porque no solo jode a los dueños, sino a muchos quienes se han quedado sin empleo a causa de una estúpida venganza política.
viernes, 24 de septiembre de 2010
viernes, 17 de septiembre de 2010
Con el "Jesús" en la boca...
Dicen que el tiempo siempre pasa volando y más cuando se disfruta, al menos así comentan algunos funcionarios quienes aún están con el “Jesús” en la boca, pues tienen la esperanza de repetir en la administración de Hugo Sánchez Montalvo.
Muchos por compadrazgo, otros porque dicen ser consentidos de licha, pero lo cierto es que Sánchez Montalvo finalmente tendrá el reto de mejorar lo que hasta hoy se ha hecho o seguir con lo mismo.
“Ojo”! no es que sé esté diciendo que todo lo hecho está mal, pero hasta en las mejores maquinarias siempre existe desgaste y malas piezas que se tienen que reemplazar, en pocas palabras, Hugo Sánchez Montalvo tendrá que meditar si vale la pena innovar y marcar la diferencia entre el Gobierno de Licha Ricalde con la Hugo Sánchez.
En esta recta final del Gobierno de Alicia Ricalde Magaña muchos aseguran que Hugo solo será un títere de la señora y que los próximos tres años serán como el seguimiento del poder de ella y no la del joven Sánchez Montalvo.
Esperemos a que esto no sea así y en verdad se pueda marcar una pauta para mejorar aquellos “detalles” en donde faltó el trabajo “fino”, un trabajo de tacto y de sensibilidad.
Ricalde Magaña sin duda no tendrá ningún problema después del próximo 10 de abril, ya que ella tiene asegurado la senaduría, posición política que bien se lo ganó en el pasado proceso electoral.
Muchos por compadrazgo, otros porque dicen ser consentidos de licha, pero lo cierto es que Sánchez Montalvo finalmente tendrá el reto de mejorar lo que hasta hoy se ha hecho o seguir con lo mismo.
“Ojo”! no es que sé esté diciendo que todo lo hecho está mal, pero hasta en las mejores maquinarias siempre existe desgaste y malas piezas que se tienen que reemplazar, en pocas palabras, Hugo Sánchez Montalvo tendrá que meditar si vale la pena innovar y marcar la diferencia entre el Gobierno de Licha Ricalde con la Hugo Sánchez.
En esta recta final del Gobierno de Alicia Ricalde Magaña muchos aseguran que Hugo solo será un títere de la señora y que los próximos tres años serán como el seguimiento del poder de ella y no la del joven Sánchez Montalvo.
Esperemos a que esto no sea así y en verdad se pueda marcar una pauta para mejorar aquellos “detalles” en donde faltó el trabajo “fino”, un trabajo de tacto y de sensibilidad.
Ricalde Magaña sin duda no tendrá ningún problema después del próximo 10 de abril, ya que ella tiene asegurado la senaduría, posición política que bien se lo ganó en el pasado proceso electoral.
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