EL SIGNIFICADO DE LA TRAICIÓN

LA TRAICIÓN
Poco más de una semana ha transcurrido después del pasado proceso electoral en donde como se sabe, el PAN logró retener la presidencia municipal y la diputación.
Hoy la palabra que habría que analizar es “Traición” la cual se vendió desde las dos trincheras (PAN y PRI); los panistas promovieron que el traidor más grande del proceso electoral era el propio Candidato del PRI Antonio Coronado Rojas, mientras que por el tricolor los señalamientos de traición venían en varias direcciones, algunas para el propio ex alcalde Ariel el Picho Magaña quien después de haber mamado tanto de los Gobiernos Priístas pero en especial la de Félix González Canto, al final se fue al PAN y como era de esperarse su inseparable profesora Fani Quiní.
Pero si de traición estamos hablando, considero que también Alicia Ricalde habrá pronunciado más de una vez esta palabra en los últimos días, pues a pesar de ser ella carta fuerte en esta elección, la que financió el proceso y la que al final definió a sus propios candidatos, no logró la misma votación que la de Hugo y mucho menos la de su candidato a Diputado Demetrio Celaya.
Haciendo un análisis muy profundo y con los números en la mano, podemos decir sin temor a equivocarnos que Hugo ganó por una diferencia de 744 votos, Demetrio con una diferencia de 920 votos, pero en el caso de Licha la diferencia fue de solo 209 votos, lo que deja en claro que no todos los que apoyaron a Hugo y a Celaya apoyaron a la señora ex candidata a Gobernadora.
Los números no mienten y aunque son muy fríos, demuestra que la gente hizo un voto cruzado de tal manera que muchos panistas que apoyaron a Demetrio y a Hugo no compartieron el mismo sentimiento para con la candidata a ex candidata a Gobernadora.
Al menos un servidor hubiera apostado doble contra sencillo de que Licha obtendría una votación arrolladora marcando una diferencia similar a la que obtuvo Demetrio pero no fue así.
Los mismos panistas aun analizan esta situación y aunque la palabra traición se escucha por todos lados, al final la culpa podría ser de la misma Ricalde Magaña quien filtró que ella en realidad no se hacía ilusiones porque sabía que no tenía con que para ganarle a Roberto Borge y que su sacrificio estaba pactada con el propio Cesar Nava quien le garantizó la Senaduría.